Cuando la política se convierte en cantina: el consejero José Caico y el alcalde Tony Alcántara protagonizan un bochornoso enfrentamiento que dejó expuesta su falta de respeto y responsabilidad ante el pueblo cañetano
El periodista cañetano Wilfredo Cayllahua lo dijo claro: “No mires la paja en el ojo ajeno cuando tienes una viga en el tuyo”. Una frase que encaja a la perfección en el reciente espectáculo ofrecido por dos autoridades de Cañete que parecen haber olvidado la dignidad de sus cargos.
Todo comenzó con el consejero regional José Caico, quien calificó al alcalde Tony Alcántara de “pichanguero” y “chelero”. Sin embargo, el golpe del destino no tardó: días después, el propio Caico fue intervenido por la Policía al conducir en evidente estado de ebriedad.
Alcántara, fiel a su estilo provocador y nivel educativo, respondió que “las cajas de chela las necesito para que él esté a mi altura”. Mientras ambos se lanzan pullas, la población observa indignada cómo quienes deberían dar el ejemplo se hunden en una pelea de bar, demostrando que la madurez política aún es una deuda pendiente en Cañete.
¡NADIE DA LO QUE NO TIENE!!!
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