El intento de robo terminó en drama cuando un chofer cerró las puertas justo a tiempo, dejando al delincuente atrapado y suplicando entre lágrimas frente a pasajeros que grababan incrédulos
El distrito del Rímac fue escenario de un hecho tan insólito como aleccionador. Un delincuente que intentó asaltar una unidad de transporte público de la empresa Santo Cristo de Pachacamilla terminó siendo víctima de su propio crimen. El suceso ocurrió la tarde del lunes 20 de octubre, cerca de Acho, cuando el sujeto fingió ser pasajero y, aprovechando un descuido, arrebató el dinero del chofer. Pero su escape se frustró de inmediato: el conductor, con reflejos dignos de héroe, activó el cierre automático de las puertas, dejándolo literalmente atrapado con el brazo prensado.
Entre gritos, súplicas y lágrimas, el ladrón imploraba que lo dejaran salir, mientras los pasajeros grababan la escena que rápidamente se volvió viral. Las imágenes no solo desataron burlas, sino también un debate sobre la valentía ciudadana y la desesperación del delito cotidiano en Lima.
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