Carlos Gutiérrez, un muchacho de apenas 18 años, admitió haber @sesin@do brutalmente a una madre y su hija solo para robarles dos celulares que planeaba vender en Las Malvinas. La Fiscalía ha solicitado prisión preventiva mientras el país entero exige justicia por un crimen tan absurdo como despiadado
El caso ha generado indignación nacional. Carlos Gutiérrez, de tan solo 18 años, confesó haber acabado con la vida de una mujer y su hija en un violento asalto ocurrido esta semana. Su objetivo: arrebatarles dos celulares que pretendía vender en el emporio comercial de Las Malvinas.
Durante el interrogatorio, el joven narró fríamente cómo atacó a sus víctimas, dejando una escena desgarradora que estremeció incluso a los agentes policiales. La Fiscalía ha solicitado prisión preventiva por homicidio calificado y robo agravado, mientras familiares y vecinos exigen la máxima sanción. El caso reabre el debate sobre la violencia juvenil y la impunidad en el país.
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