Imágenes desatan indignación nacional: agentes del orden actúan con brutalidad contra trabajadores del transporte que acataban el paro pacíficamente. En redes, la indignación crece: muchos se preguntan si en el Perú las lacras delictivas ahora visten uniforme
Un acto de violencia policial indignó a los vecinos de San Juan de Lurigancho. En plena vía pública, un agente PNP fue grabado rompiendo el espejo retrovisor de un bus de la empresa Huáscar que acataba el paro de transportistas. No contento con eso, el policía sujetó del cuello y prácticamente ahorcó al chofer frente a decenas de testigos.
Las imágenes muestran que los conductores no ofrecían resistencia ni cometían delito alguno, pero la violencia del efectivo dejó atónitos a todos.
En redes, la indignación crece: muchos se preguntan si en el Perú las lacras delictivas ahora visten uniforme. Este nuevo abuso policial reabre el debate sobre el uso desmedido de la fuerza y la impunidad con que actúan algunos miembros de la institución encargada de protegernos.
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