Tenía solo 17 años y fue arrastrado por una ola en la playa Agua Dulce mientras celebraba con sus compañeros. La actividad no era oficial del colegio
Un día que debía ser de alegría terminó en tragedia. Un estudiante de quinto de secundaria del colegio Aichi Nagoya de Vitarte perdió la vida tras ahogarse en la playa Agua Dulce, en Chorrillos. El joven de 17 años, junto a sus compañeros de promoción, había acudido para tomarse las tradicionales fotos de fin de año, sin imaginar el fatal desenlace.
Según testigos, una fuerte ola sorprendió a tres escolares que estaban dentro del mar y los arrastró hacia una zona profunda. Pese a los esfuerzos de sus amigos y bañistas, solo pudieron rescatarlo tras varios minutos. Fue trasladado en ambulancia a un centro de salud, donde lamentablemente solo se confirmó su fallecimiento.
La víctima, el mayor de cinco hermanos, trabajaba en sus tiempos libres para apoyar a su familia. Sus padres, devastados, acudieron a la morgue de Lima para el reconocimiento del cuerpo.
El hecho ha generado conmoción y reabre el debate sobre la falta de supervisión en actividades no oficiales organizadas por alumnos.
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