Caleb Ramos y Alex Bazán regresan al ruedo político con un aura de transparencia, decencia… y una maestra inspiradora
En Cañete, tierra de tradiciones y retornos inesperados, ya se escucha el eco de dos nombres ilustres: Caleb Ramos y Alex Bazán. Ambos, curtidos en el arte del manejo público, hoy se perfilan como los paladines del pudor presupuestal y la decencia en gestión. ¿Coincidencia? ¿Destino? ¿O simplemente una brillante comedia del poder?
Mientras algunos vecinos aún debaten si es chisme o premonición, otros ya los imaginan desfilando con una rosa en el pecho, homenajeando a su mentora moral: la siempre abnegada Rosa Vásquez. Sí, la misma que ha hecho de la vocación de servicio un arte tan fino como el hilo de la ironía.
¿Será esta la temporada de redención política más esperada? ¿O simplemente un remake con final conocido? Sea cual sea el libreto, la función ya empezó… y el público, por supuesto, está expectante.