Ciudadanía exige acción inmediata ante la indiferencia de las autoridades y clama: «¡Basta de vivir en la inmundicia!»
Un foco infeccioso de aguas residuales ha generado alarma entre los ciudadanos que frecuentan el mercadillo de San Vicente de Cañete. La acumulación de agua servida, con olores nauseabundos, representa un grave riesgo para la salud, especialmente para adultos mayores y niños. La situación ha generado indignación y preocupación por la aparente inacción de las autoridades.
Ante la gravedad del problema, se ha hecho un llamado al Ministerio Público para que intervenga de oficio y sancione a los responsables de este atentado contra el medio ambiente y la salud pública.
La ciudadanía exige soluciones urgentes y manifiesta su hartazgo a través de redes sociales, con mensajes como «¡Basta de vivir en la inmundicia!».
La indiferencia de las autoridades ha generado un creciente malestar, y los ciudadanos demandan acciones concretas para resolver esta situación que pone en peligro la salud de la comunidad.