Mientras el pueblo sufre, congresistas se blindan con pólizas millonarias. ¿El nuevo «queque» de los mal llamados Padres de la Patria
El Congreso de la República ha desatado una ola de indignación al aprobar un presupuesto de 9.5 millones de soles para seguros de salud privados, una decisión que contrasta fuertemente con la precaria situación del sistema de salud pública y la difícil realidad económica que enfrentan millones de peruanos.
La Mesa Directiva, conformada por representantes de Alianza para el Progreso, Fuerza Popular, Perú Libre y Avanza País, ha sido el blanco de duras críticas por priorizar el bienestar de los parlamentarios sobre las necesidades urgentes de la ciudadanía. En un país donde 7 de cada 10 peruanos luchan por acceder a atención médica digna, este gasto millonario es percibido como un insulto.
Las redes sociales han estallado con comentarios que comparan la actitud del Congreso con la de María Antonieta, quien, según la leyenda, aconsejó a los hambrientos «que comieran pasteles». La frase viral: «Lamentablemente hemos elegido a bazofias que fungen de congresistas» resuena en el ciberespacio, reflejando el hartazgo de una población que se siente abandonada.
Este derroche de recursos ha generado un debate sobre la ética y la responsabilidad de los representantes del pueblo, quienes parecen vivir en una burbuja ajena a la crisis que azota al país. La pregunta que muchos se hacen es: ¿hasta cuándo el Congreso seguirá dando la espalda a los peruanos?
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