Sicarios acribillan a Milko Gary Encomenderos Alva en pleno centro, mientras asaltos a mano armada siembran el terror en la Plaza de Armas. ¿Dónde está la seguridad?
La ciudad de Trujillo se ha convertido en un escenario de terror y violencia desenfrenada. La mañana de este 17 de marzo, el reconocido promotor de eventos Milko Gary Encomenderos Alva, de 47 años, fue brutalmente asesinado a tiros en la céntrica avenida Jesús de Nazareth, a plena luz del día. El crimen, perpetrado por sicarios que le dispararon al menos cinco veces mientras descendía de su camioneta, ha conmocionado a la población y generado una ola de indignación.
El ataque ocurrió en la cuadra 7 de la mencionada avenida, un lugar concurrido y transitado, lo que demuestra la audacia y la impunidad con la que actúan los delincuentes en esta ciudad. Los disparos resonaron en el centro de Trujillo, sembrando el pánico entre los transeúntes y vecinos, quienes presenciaron la escalofriante escena.
A pesar de los esfuerzos por salvarle la vida, Milko Gary Encomenderos Alva llegó sin vida al Hospital Regional de Trujillo. La víctima, un hombre querido y respetado en la comunidad, deja en la orfandad a dos menores de edad. Su familia, destrozada por el dolor, clama justicia y exige a las autoridades que capturen a los responsables de este horrendo crimen.
Pero la violencia no se detuvo ahí. Horas después del asesinato de Encomenderos Alva, una mujer fue asaltada a mano armada en la misma Plaza de Armas de Trujillo, al salir de una entidad bancaria. Este hecho, ocurrido en un lugar emblemático de la ciudad, evidencia la creciente inseguridad que azota a Trujillo y la falta de control por parte de las autoridades.
La Policía Nacional del Perú (PNP) y el Ministerio Público han iniciado las investigaciones para esclarecer los motivos del crimen y dar con los responsables. Se están recolectando pruebas, analizando videos de seguridad y buscando posibles vínculos que puedan ayudar a resolver este caso. Sin embargo, la ciudadanía se siente desprotegida y exige resultados inmediatos.
Este asesinato se suma a la larga lista de crímenes que han sacudido a Trujillo en los últimos meses, convirtiéndola en una de las ciudades más peligrosas del país. La violencia, el sicariato, la extorsión y el robo se han apoderado de las calles, generando un clima de miedo e incertidumbre entre los habitantes.
La situación es insostenible. Los ciudadanos exigen medidas urgentes y efectivas para frenar esta ola de violencia. Piden mayor presencia policial en las calles, una investigación exhaustiva de los crímenes, la captura de los delincuentes y el fortalecimiento del sistema de justicia.
Trujillo necesita un plan integral de seguridad que aborde las causas de la violencia, que incluya la prevención del delito, la rehabilitación de los delincuentes y la promoción de una cultura de paz. La ciudad no puede seguir siendo rehén de la delincuencia.
La muerte de Milko Gary Encomenderos Alva y el asalto en la Plaza de Armas son un llamado de atención urgente. Trujillo se desangra y necesita ayuda. La ciudadanía exige respuestas y acciones concretas.
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