Mientras el país arde, la presidenta asegura que nadie la tumba. ¿Necesitamos un exorcista o un psiquiatra?
«En un Perú convulsionado, Dina Boluarte desafía abiertamente a lo que describe como «fuerzas oscuras» que buscan su destitución. Sus declaraciones, en un momento de alta tensión política y social, han generado un intenso debate. La firmeza de la presidenta, al asegurar que «nadie la tumba», contrasta fuertemente con la percepción de una creciente inestabilidad en el país.
La oposición y diversos analistas han expresado su preocupación, cuestionando no solo las políticas de su gobierno, sino también su capacidad de liderazgo. Se ha abierto un debate sobre si las palabras de Boluarte reflejan una determinación inquebrantable o una desconexión de la realidad.
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