Profesionales de la salud bajo la lupa por presunta falta de ética y priorización de ganancias económicas
Cañete se encuentra en el ojo de la tormenta tras las graves acusaciones que pesan sobre el Hospital Regional. Según denuncias ciudadanas, la práctica de direccionar recetas médicas hacia farmacias específicas se ha intensificado, trascendiendo las recomendaciones verbales y las tarjetas, para plasmarse ahora directamente en las recetas con la firma y sello de los profesionales de la salud.
«Se ha perdido la ética profesional, la empatía y la vergüenza de direccionar recetas», claman los denunciantes, quienes señalan que en las recetas se indica claramente el establecimiento comercial donde adquirir los medicamentos, convirtiendo la salud en un «negocio redondo» para algunos médicos que presuntamente reciben comisiones por cada receta derivada.
La preocupación se centra en la posible vulneración de los parámetros de una receta médica, un documento legal que resguarda la salud de los pacientes. Se cuestiona la falta de detalles sobre la preparación de los medicamentos, especialmente en el caso de preparados galénicos, donde se omiten los excipientes necesarios para cada diagnóstico.
Además, se pone en duda la legalidad de la botica señalada para realizar preparados galénicos, así como la idoneidad de sus instalaciones para cumplir con los requisitos sanitarios.
«¿Tendrá los ambientes adecuados?», se preguntan los ciudadanos, exigiendo a las autoridades competentes que tomen cartas en el asunto y pongan fin a este presunto negocio con la salud.
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