«Cuando el encargo provisional se convierte en un espectáculo permanente de licitaciones millonarias»
La historia de Caleb Ramos Llerena y su “hombre” de confianza, el ingeniero Raúl Ángel Yauri Miguel, no deja de sorprender. Mientras la Fiscalía Anticorrupción les ofrecía una “capacitación”, los verdaderos protagonistas decidieron dar una lección magistral sobre cómo evadir el rigor de la ley. Tras la caída del inescrutable Sánchez Aburto, “Los Lindos de Lima Sur” no dudaron en asignar a su “servidor” para seguir MANEJANDO una orquesta de licitaciones.
El 11 de septiembre de 2023, Caleb se lució con la Resolución 105-2023, encargando “provisionalmente” a Yauri la subgerencia de infraestructura. Pero, como suele suceder en el universo paralelo de la aparente corrupción, ese “provisional” se convirtió en un eterno trámite. Sin estar habilitado en varias ocasiones, firmaron cualquier documento que se les cruzara por delante, ya que la consigna era clara.
Y tras un gesto de aparente benevolencia, el 21 de noviembre de 2024, Caleb aceptó la “renuncia” de su ingeniero con la sorpresa adicional de exonerarlo del plazo. ¿Lindo, ¿verdad?
Pero no todo termina ahí: ese mismo día, Yauri fue premiado con el cargo de “Especialista en Obras”, en un juego de cartas marcado, donde la “Comisión” estaba seleccionada a dedo por el propio Caleb.
La presencia de la Fiscalía para “prevenir” delitos es la guinda del pastel. Mientras ellos “se capacitaban”, la dupla continúa firmando documentos para alimentar el festín de aparentes “negocios públicos”.
El espectáculo sigue, y el público se queda atónito ante esta tragicomedia. ¡Bienvenidos a Lima Sur, donde portarse mal – es arte!
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