Un despliegue fallido, un fiscal desacreditado y una policía sin rumbo
El 27 de enero de 2025, el General PNP Javier Infante lideró lo que pudo haber sido el operativo policial del año en Cerro Azul, pero terminó en un estrepitoso fracaso. Con un imponente contingente, la Policía detuvo a 22 personas (17 peruanos y 5 extranjeros) tras una denuncia de secuestro y despojo de un predio en el km 127 de la Panamericana Sur. Sin embargo, todo se derrumbó con la intervención del fiscal Alberto Einstein Pinedo, conocido en Cañete por sus polémicas decisiones.
La Corte Superior de Justicia de Cañete desestimó su apresurado pedido de prisión preventiva, evidenciando la fragilidad del trabajo conjunto entre la Policía y el Ministerio Público. La jueza Nilda Roque dejó claro que la solicitud carecía de pruebas sólidas y de un sustento jurídico válido. ¿Justicia o incompetencia?
Este nuevo escándalo refleja el lamentable estado de la Policía Nacional del Perú, donde los operativos parecen estar más motivados por intereses oscuros que por la verdadera seguridad ciudadana. Mientras en otros casos se actúa con pasividad, aquí se movilizó todo un contingente para nada. ¿Quién responde por el abuso y la falta de seriedad?
A un mes de asumir el mando en la Región Policial Lima Sur, el General Infante ya suma un escándalo. ¿Seguirá la Policía como un brazo ejecutor de intereses ocultos en lugar de proteger a la ciudadanía? La población está cansada de una policía desacreditada e ineficiente.
