Rosa Vásquez – prometió un cambio, ahora ignora los resultados de un concurso y deja a la población vulnerable
En un acto que refleja la falta de valores y ética en la gestión pública, el gobierno regional de Lima, liderado por Rosa Vásquez, ha tomado la decisión cuestionable de despedir a 60 trabajadores de salud que obtuvieron sus puestos tras un concurso CAS. Este lunes 27 de enero, estos profesionales se manifestaron frente a la Dirección SBS Cañete – Yauyos, alzando su voz de protesta contra la abrupta medida que deja desprotegida a la población de Quilmaná, un establecimiento que la mandataria regional ha glorificado como modelo, a pesar de la precariedad en sus servicios.
La gestión de Vásquez Cuadrado ha sido objeto de múltiples críticas desde su llegada al poder, pero esta última decisión subraya un desprecio alarmante por la salud y el bienestar de la comunidad. Asegurando que la población local está en manos de un gobierno que da la espalda a quienes verdaderamente se esfuerzan por brindar atención y cuidado, el ambiente se torna insostenible. La falta de apoyo a los trabajadores de salud, esenciales para enfrentar las demandas de una comunidad vulnerable, evidencia la putrefacción moral dentro del GORE LIMA, donde el bienestar general parece haber sido relegado a un segundo plano.
Es inaceptable que promesas de mejora y atención se conviertan en solo palabras vacías. La indignación de la comunidad es palpable, y queda claro que Rosa Vásquez debe rendir cuentas por sus acciones que han dejado a tantos sin oportunidades y, lo que es peor, sin servicios de salud.
La situación demanda una reflexión urgente sobre la ética en la administración pública y cómo la falta de valores puede socavar los derechos fundamentales de aquellos que dependen de un sistema de salud robusto y accesible.
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