La gestión del alcalde Tony Alcántara deja clara una alarmante falta de voluntad para afrontar la crisis ambiental. “Se gobierna de acuerdo como se vive” – le dicen en las redes
La situación de la gestión de residuos sólidos en San Vicente de Cañete es, sin lugar a dudas, un reflejo de la incapacidad y desinterés del alcalde provincial, Tony Alcántara. Bajo su administración, se ha desmoronado una de las funciones más básicas que un gobierno municipal debe garantizar: la adecuada recolección, transporte y disposición final de los residuos. La indignación de los ciudadanos es palpable; reclaman una intervención inmediata del Ministerio del Ambiente ante la evidente emergencia.
El clamor popular resalta que, en lugar de acciones efectivas, el alcalde y su equipo optan por una inacción que compromete la salud pública y el bienestar ambiental.
“El alcalde gobierna de acuerdo a como vive”, afirman los vecinos, poniendo en evidencia la desconexión entre sus privilegios y la dura realidad de la población. Esta crítica revela no solo la falta de gestión, sino una actitud irresponsable hacia la protección ambiental y el derecho de los ciudadanos a un entorno limpio.
Es hora de que el Ministerio del Ambiente tome cartas en el asunto y que los responsables finalmente rindan cuentas – se escribe en las redes sociales.
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