La fiscal de Cañete fue hallada culpable de archivar irregularmente un caso con pruebas contundentes. ¿Fue por dinero o por negligencia?
La Sala Penal Especial de la Corte Superior de Justicia de Cañete dictó sentencia unánime contra la fiscal Gladys Maruy Fernández Portocarrero, quien fue condenada por el delito de omisión del ejercicio de la acción penal en agravio del Estado. La sentencia incluye una pena de un año de prisión, inhabilitación por el mismo periodo para ejercer funciones fiscales y una reparación civil de S/ 3,500 a favor del Estado.
El fallo se basa en el caso de Sandro Antenor Enrique Herrera Granda, acusado de falsificar una escritura pública de compraventa en perjuicio de Saturnina Céspedes Díaz. A pesar de que el expediente contenía pruebas claras, como una pericia oficial y una pericia de parte que confirmaban la falsificación de la firma del juez Arnaldo Cuya Legua, la fiscal Portocarrero archivó el caso en diversas ocasiones sin justificar su decisión.
El juez Ruíz Cochachín subrayó que la fiscal no podía alegar desconocimiento o falta de capacitación, ya que su deber era investigar las denuncias con pruebas y no desestimarlas sin fundamento.
La lectura íntegra de la sentencia se realizará el próximo jueves 14 de noviembre de 2024 a las 3:00 p.m.
