La reciente publicación del Índice de Riesgos de Corrupción e Inconducta Funcional (INCO) 2024 por la Contraloría General de la República ha dejado en shock a la población de Cañete, al posicionar a la Municipalidad Provincial de Cañete (MPC) como una de las más corruptas de Lima provincias. Bajo la dirección del alcalde Tony Alcántara, la gestión edil no solo ha sido flagelada por la corrupción, sino que también ha demostrado una alarmante incapacidad para ejecutar proyectos de inversión.
Las evidencias apuntan a un liderazgo poco efectivo, donde funcionarios sin el perfil adecuado han sido parte de un equipo desorganizado, incapaz de transformar la realidad de la provincia.
Las irregularidades y falta de transparencia son sello de una administración que parece más preocupada por sus propios intereses que por el bienestar de la ciudad.
Los ciudadanos merecen un gobierno que actúe con responsabilidad y ética. La situación actual es una clara llamada de atención: “Cañete, con su rica historia y potencial, no puede seguir a la deriva por la incompetencia de malos líderes” – dicen los entendidos.
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