‘Cañete necesita un alcalde que trabaje tenazmente por el bienestar de todos, no uno que se contente con un balón en la cancha’ – se dice desde las redes
La gestión del alcalde provincial Tony Alcántara se encuentra en el ojo del huracán. Mientras los 16 distritos de Cañete claman por un liderazgo comprometido con el desarrollo, el alcalde parece preferir distraerse jugando fulbito, dejando de lado la responsabilidad que le confiere su cargo. Esta actitud refleja la detestable indiferencia hacia las reales necesidades de la población, consolidando una cultura de desconfianza hacia las instituciones públicas.
La actual administración municipal ha excluido a la ciudadanía del diseño e implementación de políticas públicas, ignorando la voz de los vecinos que anhelan participar en la construcción de un futuro mejor.
Esta falta de inclusividad ha resultado en una gestión incapaz de resolver problemas públicos fundamentales, lo que entorpece el desarrollo sostenible e igualitario que la provincia de Cañete merece.
Desde redes sociales, las críticas son contundentes: “Falta competitividad, capacidad en la municipalidad cañetana, pero lo que sí sobra es brutalidad”.
Según los entendidos, Cañete necesita un alcalde que trabaje incansablemente por el bienestar de todos, no uno que se contente con un balón en la cancha.
VIDEO: