Una suboficial de 32 años ha denunciado haber sido víctima de violación por parte de dos agentes policiales en su propia casa durante una reunión social en la región de Arequipa. La uniformada, quien labora en la comisaría de Yanahuara, inicialmente reportó el hurto de dinero, joyas y otros bienes tras el encuentro. Sin embargo, al día siguiente, decidió ampliar su denuncia, acusando a los mismos policías de haberla agredido sexualmente.
Un examen médico legista confirmó que se produjo abuso sexual. En respuesta a la gravedad de las acusaciones, tanto la División de Investigación Criminal (Divincri) como la Oficina de Disciplina de la Policía Nacional han iniciado una investigación para determinar la responsabilidad de los agentes implicados. Dado que la denuncia de violación no se realizó en flagrancia, no se procedió a la detención inmediata de los acusados. No obstante, las autoridades aseguran que, de confirmarse su culpabilidad, se les aplicará todo el peso de la ley.
Este caso ha generado una fuerte indignación en la comunidad, subrayando la necesidad de un enfoque riguroso y transparente en la investigación de delitos sexuales dentro de las fuerzas del orden. Las autoridades han reiterado su compromiso de proteger a las víctimas y garantizar justicia.
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