No es con el patrocinador de turno. ‘La lealtad es con el público’
Para los periodistas, la palabra «verdad» significa ser fiel a los hechos relatados. Los periodistas informan sobre la verdad poco halagadora, sobre los acontecimientos cotidianos. Por tanto, su verdad es provisional, es decir, la penúltima palabra, porque la verdad sigue desarrollándose y siempre hay algo que añadir. Por tanto, un periodista es una persona que siempre es capaz de corregir, complementar o aclarar su información sobre los hechos.
Heráclito proporciona la imagen más adecuada a este respecto. La historia de cada día es como la de un río que fluye, y el agua que ves en el puente es rápidamente reemplazada por otro tipo de agua. Los hechos ya no son los mismos y un periodista debe ser lo suficientemente versátil como para reconocer la calidad cambiante y la constante actualización de los hechos que informa.
Otro elemento de autenticidad periodística es que debe ser completo. No sólo debe responder a lo sucedido, sino también investigar el por qué, el dónde, el qué y el cómo. Esto significa que debe ser completo para que forme un elemento sólido de juicio a la hora de tomar decisiones. ¿Se puede lograr? Es deber de los periodistas hacer todo lo posible para obtener datos precisos. Es tu compromiso con la verdad.
La información debe presentarse de la manera más objetiva. Para ello, los periodistas deben adherirse formalmente a la realidad objetiva. «La primera tarea de un periodista es asegurar la verdad respetando honestamente la realidad objetiva, situando conscientemente los hechos en el contexto adecuado y expresando sus condiciones básicas sin deformarlos, utilizando todas las capacidades y creatividad de los profesionales.
