Todo hace indicar que Cesar Acuña quiere a Rosa Vásquez como su candidata a la relección por APP.
Para los entendidos, la aparente elección del dueño de la UCV, simplemente confirma “la quiebra general de los valores morales”, que existe en los políticos de hoy
La corrupción política, entendida como utilización espúrea, por parte del gobernante, de potestades públicas, en beneficio propio o de terceros afines y en perjuicio del interés general, es un mal canceroso que vive en simbiosis con el sistema democrático, a pesar de ser teóricamente incompatible con el mismo, y que debe preocupar muy seriamente a todos los demócratas, ya que corroe los cimientos de la democracia, en tanto que elimina la obligada distinción entre bien público y bien privado, característica de cualquier régimen liberal y democrático; rompe la idea de igualdad política, económica, de derechos y de oportunidades, pervirtiendo el pacto social; traiciona el Estado de Derecho; supone desprestigio de la política y correlativa desconfianza de la ciudadanía en el sistema, desigualdad en la pugna política, violación de la legalidad y atentado a las reglas del mercado.
Sobre este contexto – no causa extrañeza que el líder del partido ‘Alianza Para el Progreso’ (APP), Cesar Acuña Peralta – haya invitado a la gobernadora Rosa Vásquez Cuadrado a postular a la reelección por su organización política.
Teniendo en cuenta la lista de denuncias penales que tiene la titular de Lima provincias por supuestos actos de corrupción como ex alcalde provincial de Huarochirí, para los entendidos, la aparente elección de Acuña Peralta, simplemente confirma “la quiebra general de los valores morales”, que existe en los políticos de hoy.
En ese sentido – todo hace suponer que los sueños del actual alcalde de Cañete José Tomas Alcántara Malásquez (TONY), quien había fichado con la «A», se esfumaron. “Parece que una cartera se interpuso a la billetera”, se comenta desde las redes sociales.
NOTA DE REDACCIÓN: Las movidas pre electorales rumbo al 2026 se hacen más predecibles, sino cómo dudar que hayan contratado en la Unidad Ejecutora Lima Sur, al otrora ex alcalde, Alexander Bazán, cuestionado por su pésima gestión, y porqué aún no prescriben muchos hechos que su predecesor – Segundo Díaz, sospechosamente nunca denunció.