La audiencia “privada” de rendición de cuentas de la gobernadora Rosa Vásquez. Sus “diablitos” internos atormentan a la ‘pobre” mujer
Que la rendición de cuentas sea un mecanismo de transparencia y control social que tiene como objetivo que las autoridades informen a la población sobre los avances, logros, dificultades y perspectivas de la gestión pública, así como el uso de los recursos públicos, a fin de que la ciudadanía pueda cumplir su rol vigilante del quehacer de las autoridades, poco o nada paree importar en el Gobierno Regional de Lima (GORE LIMA).
Sobre ese contexto – diversos son las críticas contra la gobernadora Rosa Vásquez Cuadrado por haber encabezado una supuesta rendición de cuentas, solo para sus allegados (entiéndase: funcionarios y trabajadores de confianza, entre otros).
Lo que hoy Lima provincias tiene por autoridad regional, prefiero cumplir con la ley, pero prácticamente a puerta cerrada, lejos de todo aquello que le pueda incomodar.
“La señora vive asustada, la conciencia la traiciona, sola se engaña”, se dijo desde las redes sociales – tras rociarse que gestiones anteriores desarrollaban estas actividades en lugares públicos, donde el ciudadano de a pie podía ser participe.