Según los entendidos – al consejero regional de la farisaica sonrisa, más le preocupa ubicar a los pollos del Hospital Regional de Cañete, que saber quiénes lo compran, cómo lo hacen, dónde se llevan las aparentes «coimas“» y seguir callado por supuesta conveniencia
Lejos de generar las condiciones para promover una cultura de transparencia y probidad en la gestión que lidera la gobernadora – Rosa Vásquez Cuadrado, el titular del consejo regional de Lima José Caico Fernández – no se cansa de hacer el ridículo, cada vez que intenta hace creer que desarrolla una honorable labor de fiscalización.
Quien hasta hoy, no entiende que es ser consejero, puso al descubierto una novedosa labor fiscalizadora – denunciar la supuesta falta de carne de pollo para la elaboración de los alimentos en el hospital regional Rezola de Cañete.
Según los entendidos – al consejero de la farisaica sonrisa, más le preocupa ubicar a los pollos, que saber quiénes lo compran, cómo lo hacen, dónde se llevan las aparentes «coimas“» y seguir callado por supuesta conveniencia.
“Tantos problemas, y presunciones de corrupción que también fueron advertidas por el ex director, Jorge Seminario, pero José Caico prefirió abrir la puerta de la congeladora, mientras terminan de arreglar la camioneta siniestrada”, se escribe desde las redes sociales.
