Denuncian penalmente al titular del Consejo regional de Lima José Caico y compañía, por la presunta comisión de delito contra la administración pública en la modalidad de nombramiento, designación, encargatura y aceptación ilegal de cargo público, usurpación de funciones y abuso de autoridad
Era cuestión de tiempo. La Fiscalía Provincial Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de Huara – dio trámite a la denuncia penal contra el titular del Consejo Regional de Lima provincias – José Caico Fernández por la presunta comisión de delito contra la administración pública en la modalidad de nombramiento, designación, encargatura y aceptación ilegal de cargo público, negociación incompatible o aprovechamiento indebido del cargo, usurpación de funciones y abuso de autoridad.
La denuncia que también alcanza a los consejeros: Víctor Arturo Uribe Torres, Víctor Hugo Huaccho Salas, Ronald Alberto Soberón Vizcarra, Luis Antonio Núñez López, Erwin Milder Tacsa Pascual y Ángel Ugarte Javier, acentúa la aparente usurpación de funciones de parte del pleno regional al dar por concluida la designación del abogado Jaime Andrés Rodríguez Carranza – como Secretario del Consejo Regional de Lima, siendo esta una aculatad exclusiva del ejecutivo (Gobernador regional).
Así mismo se acentúa que los consejeros antes señalados, de manera directa y concertada, generaron un acto simularon de ausencia del Secretario del Consejo Regional de Lima, para favorecer con la encargatura de dicho despacho al servidor púbico también denunciado Marcos Ricardo Torero Calatayud
La denuncia también involucra al gerente general del GORE LIMA Leonardo E. Vílchez Fernández, por supuesta complicidad al haber convalidado y avalado la conducta ilegal asumida por el pleno regional mediante la emisión y suscripción de una resolución gerencia general regional N° 040-2023.
NOTA DE REDACCIÓN: La corrupción definida como el abuso del poder público en provecho propio, se ha convertido en la región Lima y el país en una práctica común en la Administración Pública, ha penetrado nuestras instituciones dañando severamente las estructuras del Estado, ya que la corrupción al socavar los cimientos éticos y morales de la función pública afecta gravemente la credibilidad y legitimidad de las instituciones.