Martín Vizcarra sobrevaloró costo de hospitales, vía Reconstrucción con Cambios
San Juan Bautista de Pomabamba es la capital del distrito de la ciudad del mismo nombre, en el departamento de Áncash, ubicada sobre los 2,959 metros sobre el nivel del mar. Al año 2023, cuenta con una población aproximada de 8 mil habitantes y, por gestión de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC), para este año, debería poseer un hospital de categoría “dos”, es decir, un complejo de salud con un área superior a los 12 mil metros cuadrados, cuyo costo original se estableció en S/ 132.7 millones, pero que resultó con un precio final de S/ 499 millones.
El gran problema es que, hasta la fecha, el avance de dicha construcción llega —a duras penas— al 30 %, ritmo que hace prever que el moderno hospital estaría terminado en dos años más, es decir, posiblemente para 2025.
A todas luces, y como EXPRESO ha venido informando en las últimas semanas, las cifras no cuadran para nada: más allá de las adendas (término favorito para identificar una modalidad harto conocida en los casos de corrupción que infestan los grandes proyectos de infraestructura que financia el Estado, como en el caso de la Interoceánica), ocurre que, para una ciudad tan bella como Pomabamba, por su densidad demográfica, bastaría sólo un buen centro médico, o policlínico, para la atención de sus habitantes, incluso en salud preventiva.
Un hospital de tipo II es lo que requiere —por ejemplo— un distrito de cerca de dos millones de habitantes como San Juan de Lurigancho, en Lima.