Valiéndose de la «tregua», algunos congresistas, no cuestionan a Dina Boluarte por defender su curul, señala analista político
La caída del golpista Pedro Castillo no fue el fin de una historia de corrupción y odio de peruanos contra peruanos, sino será el comienzo de una inestabilidad política y social ahora con la asunción de Dina Boluarte al poder.
Así lo analizó el exministro del Interior Fernando Rospigliosi, quien advirtió sobre el empeoramiento de las medidas radicales tomadas por la gente del expresidente vacado por corrupción.
«No ha terminado (la pesadilla) porque todos estos grupos, los herederos de Sendero Luminoso, el MRTA que llegaron al poder con Castillo quieren continuar y saquear, lo que hay es un periodo de inestabilidad, de violencia, que el gobierno hasta ahora no es capaz de controlar. Entonces se les permite que haya toda esa serie de desmanes», señaló Rospigliosi a EXPRESO.
Para el extitular del Mininter solo está en manos de Dina Boluarte detener las protestas. «Puede tener consecuencias funestas si es que no se le pone freno de inmediato. La violencia de la calle que generan estos grupos y que es por la incompetencia de este gobierno», aclaró.