Finalmente, después de dos años sin celebraciones presenciales a causa de la situación sanitaria, el domingo 19 de junio – Cañete – regreso a las calles para adorar al Santísimo Sacramento del Altar y brindar un testimonio público de fe.
Tras la misa presidida por el obispo de la Prelatura de Yauyos – Monseñor Ricardo García, se procedido a la tradicional proceso eucarística por la Plaza de Armas de San Vicente. Los cientos de fieles cañetanos no se amilanaron con el frío y muchos jóvenes de distintos grupos parroquiales, se sumaron al encuentro.
“La Eucaristía nos cura, sana y purifica. El cuerpo y la sangre de Cristo, es ese sacramento que hace presente a Jesús en la historia de cada momento, cuando el sacerdote repite las palabras “Hagan eso en conmemoración mía”. Jesús ordena a su Iglesia que repita constantemente la Eucarística, no solamente como memoria, sino como acontecimiento redentor presente”, dijo Monseñor García.
El Corpus Christi es una fiesta de la iglesia católica destinada a celebrar la Eucaristía. Su finalidad principal es proclamar y aumentar la fe de los creyentes en la presencia real de Jesucristo en el Santísimo Sacramento, festividad que se celebran 60 días después del Domingo de Resurrección.