Iglesia católica recuerda a Pedro Castillo que el “personifica a la Nación”, representa a todos por igual y no a un determinado grupo
Los Obispos del Perú, mediante un comunicado de la Conferencia Episcopal Peruana, indicaron que la actual ausencia de liderazgo resulta preocupante y exigieron que se dé una “solución inmediata” a la actual crisis.
“Nuestra Constitución Política, en su artículo 110, expresa que el Presidente de la República “personifica a la Nación”. Nos representa a todos por igual, no a un grupo, no a intereses subalternos y menos a cuotas político-partidarias, que solo resquebrajan nuestra débil institucionalidad. Su misión es trabajar por el bienestar general del pueblo peruano. Luego de nueve meses del inicio de la actual gestión y cuatro gabinetes de ministros, la ausencia de liderazgo y de un horizonte socio-político y económico resultan muy preocupantes y exigen una inmediata solución”, agrega el pronunciamiento.
El pronunciamiento exhorta al Ejecutivo y al Congreso a que convoquen a personas idóneas para que presidan las diversas instituciones del país. En esa línea pidieron poner por delante los intereses de la población.
“La Conferencia Episcopal Peruana, conocedora de la realidad que viven los peruanos en todos los rincones del país, hace un llamado urgente a sus líderes políticos para que asuman con mayor responsabilidad la actual coyuntura: deponiendo egoísmos; consensuando las reformas políticas que sean necesarias para sacar adelante el país; y, estableciendo medidas radicales contra la corrupción. El poder debe estar al servicio del pueblo y no al servicio de sus representantes o de aquellos que se arrogan esta condición, más allá de lo que establece nuestro ordenamiento jurídico y social”, se lee en el escrito.
“Señor Presidente de la República y Señores Congresistas, ¡asuman su responsabilidad para la cual han sido elegidos! La democracia en este momento crítico no puede ser reflejo del enfrentamiento entre Poderes del Estado ni de posiciones intransigentes que contribuyan a una mayor inestabilidad. Por el contrario, la democracia debe llevarnos a buscar la gobernabilidad y el bien común, así como velar por la libertad de expresión, la independencia de poderes y el respeto a la dignidad humana por excelencia”, expresa el texto.