‘Jóvenes’ alertan a los ‘jóvenes’ a no dejarse engañar por sanguijuelas oportunistas y fantoches de la política regional y local.
Su falsa sonrisa y su hipócrita abrazo, serán sus acostumbradas cartas de presentación- dijeron
Todo hace indicar que la nueva generación no cree en los políticos, porque la mayoría están moralmente devaluados. Muy a su estilo, alertaron a sus contemporáneos a no dejarse sorprender por el próximo desfile de personajes que buscaran alcanzar el sillón municipal y regional con discursos demagógicos y patéticos, prometiendo el oro y el moro a aquellos nuevos electores que deseen apoyarlos, pregonando el gran cambio y afirmando que el único objetivo de su gestión, si es que llegan al poder, sería cambiar la mentalidad del cañetano y sacar adelante a un pueblo sumido en el retraso cultural y educativo.
A través de las redes sociales – lamentaron que abunden las obras mediocres y sobrevaloradas ejecutadas por gobernantes incapaces y su séquito de remolcados, cómplices de tales actos de corrupción.
Muy a su estilo – recordaron que aquellos seudofiscalizadores que en algún momento denunciaron actos ilícitos y aseguraron que tenían las pruebas necesarias para desenmascarar tanta porquería, “hoy se han convertido en escuderos de otros bandidos; sanguijuelas oportunistas y fantoches de un experto ventrílocuo de la política regional”.
Anotaron que estas próximas elecciones municipales y regionales, permitirán que la población vea como los ‛nuevos políticos’, y también los eternos candidatos, camaleónicos, desertores y tránsfugas con desesperación por alcanzar el sillón municipal de alguno de los 16 distritos de nuestra provincia”, vuelven aparecer con ese falso abrazo e hipócrita sonrisa.
Acotaron que muchos de estos candidatos buscarán en los próximos meses en llegar a los jóvenes con toda su falsedad. “Dirán que admiran a la juventud y que siempre han trabajado por nosotros”, remarcaron, tras acotar que estos políticos cuya conciencia se hace y deshace, mismo material sintético blando y modelable, de varios colores. “Políticos de plastilina”, aseguraron.
