Todo hace indicar que hay gente de mal vivir que no respeta los niveles máximos de ruido para proteger la salud. Curiosamente, la MPC se hace de oídos sordos
Vecinos de la prolongación José Gálvez en el distrito de San Vicente, exigen a la Municipalidad Provincial de Cañete (MPC), realizar de manera continua controles públicos aleatorios de ruido en diferentes sectores de la ciudad. De igual manera, atender todas las denuncias ciudadanas, con el respectivo seguimiento del caso.
Según informaron – son muchas la veces que han denunciado ante el Cuerpo de Serenazgo – la bulla proveniente del Camal Municipal de Ganado Vacuno y Ovino, especialmente en horas de la noche y madrugada, generando trastorno de sueño y reposo, alteraciones del sistema nervioso.
Los indignados vecinos – tras lamentar la evidente indiferencia de las autoridades ediles, se preguntaron si los que generan estos ruidos molestos, son gente de mal vivir, “ya que a pesar de las quejas, continúan haciendo bulla por encima de lo permitido, especialmente entre las 7.00 de la noche a 5.00 de la mañana.
“Son varias la veces que hemos solicitado el apoyo del serenazgo, en ocasiones nos han hecho caso, pero al día siguiente se repite lo mismo y la bulla continua”, comunicaron”, acotaron – tras adelantar que acudirán a la Defensoría del Pueblo – debido a la evidente indolencia y complicidad de la municipalidad.