El cantante Justin Bieber protagonizó sin duda una de las grandes ausencias en la ceremonia de entrega de los premios Grammy, que tuvo lugar el domingo en el Staples Center de Los Ángeles.
Como ha informado el programa ‘Entertainment Tonight’, el astro canadiense prefirió disfrutar de una cena romántica en Beverly Hills junto a su esposa Hailey Bieber, optando para ello por el exclusivo y popular restaurante Sant’olina.
Según testigos presenciales, los dos enamorados entraron y salieron del establecimiento bien agarrados de la mano y dedicándose en todo momento gestos de complicidad.
Es posible, en cualquier caso, que el intérprete estuviera también pendiente del transcurso de la gala, debido a su nominación en una categoría a la que no suele pertenecer.